Los síntomas son inequívocos. A nivel nacional e internacional los científicos y expertos en la pandemia lo advirtieron. Desde hace meses se esperaba un repunte de casos para diciembre.
Sin embargo la sociedad mexicana no se preparó; al contrario, siguieron en el mismo tenor; las fiestas, reuniones, salidas masivas, el desdén por el cubrebocas. La idiosincrasia mexicana no puede sustraerse a las “pachangas” y en palabras de las nuevas generaciones a “la peda”. Y aquí están las consecuencias.
La Ciudad de México está al borde de un colapso mayúsculo, los hospitales públicos y privados se muestran saturados, rebasados por los casos. Los datos se reflejan también en las empresas funerarias. Los ataúdes son insuficientes, los hornos crematorios operan las 24 horas del día.
En un lapso de tan solo diez días la sociedad mexicana entró en una crisis que amenaza con reventar todos los parámetros conocidos.
El asunto será especialmente dramático en México porque no se están tomando las medidas adecuadas frente a la nueva cepa del coronavirus.
La información es escasa; a ciencia cierta no se sabe de qué se trata.
La humanidad enfrenta a un enemigo desconocido.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó que la modificación del virus no es más grave; pero cuando estamos ante una mutación 70 por ciento más contagiosa, es claro que los casos letales también se habrán de incrementar.
Los datos que se tienen son parcos; se sabe que la nueva cepa es más contagiosa y que los niños son especialmente susceptibles.
Pese a las declaraciones de algunos expertos que afirman que las mutaciones son comunes en los virus, el continente europeo entró en una verdadera crisis que no tardó en reflejarse en las bolsas de valores. Los capitales se muestran temerosos.
Mientras todos los países europeos ya cerraron sus aeropuertos a los vuelos procedentes de Gran Bretaña, México piensa que con las estampitas de “Detente” será suficiente.
La noche del domingo 20 de diciembre el periodista Víctor Hugo Michel de Milenio Televisión ofreció el siguiente dato: en los próximos días México recibirá 40 vuelos procedentes de Inglaterra.
Si con el virus ya conocido los casos están colapsando a las grandes ciudades, la entrada de la nueva cepa -aún más contagiosa-, puede causar un desastre de proporciones nunca antes vistas en México.
Y frente a esto no se están tomando medidas de tipo alguno.
El gobierno federal está actuando exactamente igual que en el mes de marzo, con una total ligereza.
La embestida será mayor a lo que hemos visto.
La única medida es el auto cuidado; familias protegiéndose a sí mismas.
La sociedad debe tomar la batuta.
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