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No se debe olvidar que en su momento el morenovallismo impulsó a Marko Cortés para la dirigencia nacional del PAN; es claro que aún siente algún tipo de compromiso con ese grupo. En el fondo Cortés sigue ondeando la bandera de ese frente.

Solo así se entiende esa postura radical, extrema y precipitada para salvar la presidencia de Genoveva Huerta Villegas. Desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN están apoyando a la señora para que permanezca un periodo más al frente del instituto.

Y el panismo poblano, todos los grupos y corrientes están tronando contra la decisión cupular.

Lo que vendrá de ninguna manera será saludable para la vida del albiazul.

Lo que veremos en los próximos años será un hilo de confrontaciones, discrepancias y rebatingas entre Genoveva Huerta y Eduardo Rivera Pérez.

La impericia y banalidad de Marko Cortés son descomunales. Durante la precampaña mantuvo una postura timorata, pusilánime y solamente una carta firmada por cuadros nacionales evitó que se consumara la intención de Genoveva de bloquear la candidatura de Rivera Pérez.

En todo el estado se levantaron protestas por las burdas y grotescas imposiciones que la señora orquestó. Los resultados fueron más que magros y en municipios donde el panismo tenía posibilidades los resultados arrojaron derrotas, precisamente por las atropelladas designaciones de Genoveva.

Lo que vendrá de ninguna manera será saludable para la vida del albiazul poblano.

Lo que veremos en los próximos años será una cadena de confrontaciones, discrepancias y rebatingas entre Genoveva Huerta y Eduardo Rivera Pérez.

Viene la gran batalla por el 2024. La lógica indica que Rivera se perfila como el obligado candidato del PAN a la gubernatura; ya fue presidente del Comité Directivo Estatal y es conocido desde Xicotepec de Juárez hasta Ajalpan. También quedó ratificado que tiene una amplia aceptación en la Angelópolis; dos periodos al frente de la alcaldía así lo demuestran.

La suya es una carrera ascendente y pulcra.

Inevitable, inexorablemente, tarde o temprano, Eduardo Rivera buscará la gubernatura de Puebla.

Pero es lo que Marko Cortés quiere impedir y desde este momento le coloca una piedra, una enorme piedra en el zapato.

Lo que parecía un día de campo ahora será un campo, pero de batalla. La misma Genoveva se hará cargo de boicotear las acciones del próximo presidente municipal; hará lo que esté en sus manos para impedir su influencia en las decisiones del panismo y finalmente en 2024 le jugará todas las contras. Como ya lo hizo en este 2021.

Solamente otra carta suscrita por todos los grupos y corrientes del panismo poblano puede detener esa aberración.

Dulcería poblana.

En Coyomeapan continúa el levantamiento social.

En Cúpula hemos subrayado el ambiente de cacicazgo y violencia criminal que sacuden a Coyomeapan, municipio enclavado en la Sierra Negra.

En semanas recientes miles de pobladores se levantaron y marcharon contra el cacicazgo de los hermanos Araceli y David Celestino Rosas así como del esposo de ella Rodolfo García López originario de Nayarit pero que fue impuesto como alcalde de ese municipio.

Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas representantes de diez inspectorías acusaron que David Celestino no les entrega las participaciones que les corresponden. El bloqueo es en represalia a que muchas comunidades no apoyaron a su cuñado.

La presidencia de Rodolfo García López y la diputación federal de Araceli Celestino carecen, adolecen de legitimidad social y política.

Tarde o temprano ese cacicazgo caerá.

Tarde o temprano.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com


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