Todo indica que éste jueves 5 de marzo será una fecha histórica. Estamos presenciando la mayor convocatoria universitaria que se haya visto en la historia de Puebla y todos los pronósticos anticipan una marcha de magnitudes nunca vistas.
Pero la gran pregunta es ¿Y después de la megamarcha qué sigue?
Inevitable, inexorablemente los jóvenes deberán caminar hacia el terreno de la política universitaria; entendida ésta en su sentido más pulcro y transparente.
De entrada se debe establecer una agenda de diálogo con el gobierno estatal y municipal; una calendarización con reuniones periódicas; así como la creación de un Observatorio Universitario que emita un reporte mensual con los avances y resultados sobre sus demandas y solicitudes.
Los jóvenes estudiantes están obligados a darle la debida forma política a su movimiento para que de ninguna manera quede como un gran pero efímero estallido social.
Dos son los grandes enemigos que debe combatir esta generación de jóvenes.
El primer adversario será el cansancio, el aburrimiento, la decepción que conlleva toda lucha social. Toda cruzada tiene un proceso para mostrar resultados; pueden pasar meses antes de que se perciban efectos en la seguridad de la comunidad universitaria.
En ese lapso pueden surgir síntomas de cansancio social, mismo que deben combatir como su principal enemigo. El ánimo y el esfuerzo no deben decaer.
En segundo lugar se deben evitar las manipulaciones preelectorales. Los aspirantes panistas, morenistas y alguno que otro ‘zombie’ priista no tardarán en tenderles la mano a los universitarios y solicitarles un ‘acercamiento’.
En el momento en que caigan en el juego de algún aspirante a la presidencia municipal o a la próxima gubernatura en ese instante van a destruir su movimiento, que hasta ahora es completamente genuino y auténtico.
Otro dato importante para los universitarios es el siguiente; la organización Antorcha Campesina tiene un brazo juvenil que se llama ‘Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez’ FNERRR. Esa organización niega que sean operadores de Antorcha, pero en los hechos reales lo son.
Por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia permitan que se infiltren en su movimiento. Porque están a punto de hacerlo.
Dulcería poblana.
Manzanilla se convierte en un personaje de la picaresca.
Son los mismos ‘sketches’ de hace años. Cuando Fernando Manzanilla rompió con su cuñado se dedicó a denunciar todo aquello de lo que fue partícipe y cómplice: la naciente violencia; el surgimiento del huachicol; la presencia funesta de Facundo; la irresponsabilidad de Carrancá; el espionaje operado por Eukid. Ahora vuelve a hacer el mismo show; señalar todo aquello de lo que fue partícipe. Pero sus declaraciones ya no hacen eco, carecen de resonancia. Ya no es tema de noticia.
Capos del huachicol construyen nuevo feudo en la Sierra Norte.
Los hechos ocurridos en días recientes en Huachinango, Puebla, revelan la migración de los barones del huachicol. Paulatinamente dejaron la zona del ‘Triángulo Rojo’, Tecamachalco, Palmar de Bravo, Amozoc, etcétera, para desplazarse a la Sierra Norte y asentarse en las comunidades de Huauchinango, Nuevo Necaxa, Xicotepec de Juárez, Villa Ávila Camacho, donde cada vez es más frecuente ver convoyes de vehículos polarizados.
Lupita Vargas alcaldesa de Xicotepec vive en una realidad alterna.
En el municipio de Xicotepec de Juárez los habitantes señalan la presencia de personas extrañas y vehículos con vidrios polarizados. Se trata de pequeños focos rojos, pero la alcaldesa Lupita Vargas no se preocupa, ni se inmuta; de plano vive en una realidad alterna. Bien haría la edil en investigar las misteriosas compras de terrenos en las zonas de Duraznotla y La Marimba. Xicotepec aún es un paraíso, ojalá no se convierta en un infierno.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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