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Cúpula / Tania y Juan de Dios frente a la estrategia de Seguridad.

lunes 11 de junio de 2024 / Puebla arranca una nueva era política.

En próximos meses habrán de aparecer en escena figuras que apenas iniciarán sus trayectorias.

La expectación y el interés social son mayúsculos.

Ya pasamos los años convulsos en los que dos gobernadores perecieron por diferentes causas y Puebla se sumergió en un remolino.

El revuelo y la conmoción quedaron atrás; ahora se espera que el estado tenga un sexenio de estabilidad.

Muchos son los reclamos y demandas sociales, pero sin duda el clamor más sentido es la Seguridad Pública.

El país está sacudido por una ola criminal sin precedente.

Los grupos delictivos abiertamente se inmiscuyen en el terreno político como quedó demostrado en Michoacán, Zacatecas o Guerrero.

El asesinato de candidatos incómodos debe leerse como una bestial injerencia en la vida social.

En Puebla no se registran hechos semejantes, así como tampoco los índices criminales de Tamaulipas o Chiapas.

Sin embargo, en meses recientes aparecieron evidencias de un intento de irrupción.

En concreto nos referimos a la célula del “Operativo Barredora” que es el brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La Fiscalía General del Estado que encabeza el Doctor Gilberto Higuera Bernal en coordinación con la Marina Armada logró la captura de esa célula que debe verse como la punta de lanza del cártel.

La intención era enquistarse en la entidad y por supuesto tomar la ciudad de Puebla.

El punto central es que -hasta el momento-, las autoridades poblanas no se han corrompido.

Ningún mandatario poblano ha vendido la plaza. Por eso pueden enfrentar las incursiones criminales.

Los cárteles no pueden imponerse ante la cúpula del poder estatal, como si sucede en Guerrero o Morelos.

Empero aún hay temas pendientes.

En el caso de Tania N. las investigaciones han sido parciales y todavía no llegan hasta el dueño de la casa donde entrenaban los sicarios.

Medios estatales y nacionales han señalado directamente al político priista Juan de Dios Bravo como el propietario.

Seguramente en las declaraciones de Tania y los otros detenidos habrá más información.

Lo que se espera es que ejerzan la autoridad sin consideraciones políticas.

Sería lamentable y deplorable que Juan Carlos Lastiri saliera a interceder por su viejo aliado y negociara algún tipo de impunidad de facto.

Una nueva era amerita que se aplique la justicia sin filtros de carácter político.

Ya no es el tiempo de proteger a políticos putañeros.

Enfrentar al crimen atraviesa por diferentes fases, incluida la investigación de funcionarios públicos de todos los niveles.

En el caso de los municipios la problemática es dramática.

Ahí están esperando decenas de carpetas por homicidios que se perpetraron en Coyomeapan en los últimos 14 años.

De la misma forma en Vicente Guerrero hay decenas de testimonios que confirman los nexos entre servidores municipales y “El Bukanas”.

Miles de pobladores de Ajalpan saben que desde su celda Ignacio “Nacho” Salvador sigue operando política y electoralmente a través de sus hijas y personeros.

Y en Tehuacán continúa pendiente la investigación de las mantas que colocó un grupo criminal con amenazas contra Pedro Tepole por no respetar sus acuerdos.

Puebla espera la nueva era política, pero sobre todo muestra un interés mayúsculo en conocer los detalles de la estrategia de seguridad que vendrá.

Estaremos atentos.

cupula99@yahoo.com


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