Cúpula / Puebla de Abdala: el sueño húmedo de León Bartlett
Estamos ante el gran proyecto de una nueva generación de juniors de la política.
La vieja guardia ya va de salida, pero está haciendo todo lo posible para crear un andamiaje que sirva al cachorro y sus intereses político empresariales.
Gracias a Latinus de Loret de Mola y recientemente a las filtraciones reveladas por #GuacamayaLeaks y presentadas por el periodista e investigador Jorge García Orozco, twitter @jorgegogdl conocemos los millonarios contratos que León Manuel Bartlett Álvarez obtiene de una decena de dependencias federales.
Los negocios que obtiene el junior del grupo Parque Jurásico son escandalosos.
Equipo médico de alta tecnología con sobre costos; contratos millonarios con instituciones de salud al igual que con las Secretarías de la Defensa Nacional y la Marina.
Ahora con la 4T Manuel Bartlett Díaz tiene más que poder que en todos sus años de priista.
El representante de lo más oscuro, turbio y criminal de la política mexicana está convertido en uno de los santones de la Cuarta Transformación.
Durante los sexenios del tricolor el ambicioso e inmoral político siempre tuvo frenos y contrapesos.
Pero eso fue en el pasado; hoy hace lo que quiere.
En Puebla todavía es citado por muchos como “don Manuel” con un toque de respeto y distinción, cuando en realidad es un hampón de cuello blanco involucrado en los capítulos más negros de la política contemporánea.
Y ahora resulta que es uno de los patriarcas intocables del régimen.
Por ende el junior cobra lo que se le antoja en las secretarías que quiere.
Pero esos contratos son vistos como el entremés, los canapés, el ambigú.
Son el primer paso en una carrera de negocios obtenidos al amparo del poder. De hecho nada más le abrieron el apetito a León Manuel.
Lo que verdaderamente esperan es tomar por asalto la gubernatura de Puebla.
Para ellos ese proyecto político es visto como un formidable negocio.
Vaya, son exactamente iguales que los morenovallistas, buscan llegar al poder para tener el control del presupuesto.
Quienes conocen de cerca a Rodrigo Abdala Dartigues lo califican como un burócrata insaboro, incoloro e insípido. No tiene talento, ni brillantez alguna.
Los cargos que ha ocupado son un regalo de su benefactor Manuel Bartlett, pero hoy el grupo Parque Jurásico se encuentra en un proceso de transición; el viejo Tiranosaurio se prepara para entregar la estafeta al bebesaurio.
Y en este nuevo contexto León Bartlett Álvarez es el verdadero impulsor de Rodrigo Abdala.
La intención es obvia; tomar la gubernatura de Puebla para hacer negocios que dejarían perplejos a los morenovallistas.
En este momento el verdadero gestor del retorno de Abdala es León. Por supuesto Manuel fue quien movió los hilos para el regreso del ahijado local, pero el proyecto ya está en manos del junior.
Van por la gubernatura de Puebla para asaltar la Secretaría de Finanzas.
En realidad quieren aplicar el modelo Atlacomulco en la entidad.
No les interesa una gubernatura, sino las próximas tres.
Buscan colocar mandatarios a quienes puedan manejar a su arbitrio y capricho empresarial. Ejecutivos que autoricen grandes y descomunales contratos a modo.
Con esa perspectiva ven a Rodrigo como el operador indispensable y quien por supuesto merece una rebanada del gran pastel.
La intención es colocar a Abdala Dartigues como candidato al Senado en 2024.
Saben que en Morena Puebla no tiene posibilidad alguna, por eso trabajan la designación desde la cúpula misma del poder.
Colocar a Rodrigo en el Senado les permitiría controlar delegados y programas federales y por ende manejar la entidad poblana al capricho de un solo grupo.
Toda una era de vacas gordas convertiría a León Manuel en uno de los empresarios más acaudalados del país.
Y todo parte de la operación que está haciendo Rodrigo.
Una Puebla controlada por Abdala es el sueño húmedo de León Bartlett.
Aquí dejamos este mapa para que el lector sepa cuál es la ruta y el verdadero cartógrafo del grupo Parque Jurásico.
EL MONTAJE DE AYOXUXTLA DE ZAPATA FUE UNA DECLARACIÓN DE GUERRA.
La población se llama Ayoxuxtla de Zapata y pertenece al municipio de Huehuetlán el Chico, Puebla.
En esa pequeña comunidad el 28 de noviembre de 1911 Emiliano Zapata firmó el Plan de Ayala.
Y en horas recientes ahí se declaró una guerra.
Varios periodistas presentaron evidencias de que el montaje en Ayoxuxtla fue orquestado por Rodrigo Abdala con la mezquina intención de descalificar al gobernador Barbosa Huerta ante el presidente López Obrador.
Ahí hubo dolo y premeditación.
Pero antes de continuar se debe recapitular que el mandatario poblano tuvo una semana excepcional.
El Secretario de Gobernación Adán Augusto López lo elogió en la sede del Congreso del Estado. Es claro el alto concepto que tienen de Barbosa en el gabinete federal.
Las referencias presentadas, las alusiones a llamadas telefónicas e incluso las anécdotas que se narraron en la tribuna legislativa son reflejo de la magnífica relación entre ambos personajes.
El sábado 22 el presidente de la República ratificó por enésima ocasión su total respaldo al gobernador poblano.
Y en este contexto se da una provocación grotesca.
Por supuesto Barbosa que es de mecha corta, reaccionó.
Abdala debe estar consciente que sus acciones son una declaración de guerra en la que por supuesto habrá consecuencias.
Sus maniobras no son políticas; más bien son arrebatos porriles.
Y así se quiere convertir en el cacique de la entidad.
Que pena.
cupula99@yahoo.com
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