Cúpula / No se debe “marinizar” la agenda poblana.
lunes 12 agosto 2024 / La nota más relevante de los últimos días fueron las revelaciones de la periodista Lydia Cacho en torno a la liberación del ex gobernador de Puebla Mario Marín Torres.
Se debe subrayar un punto significativo.
La tarde del sábado 10 de agosto medios locales se sacudieron, estallaron con los mensajes de la periodista Cacho en la red social X, mientras revelaba pormenores de la excarcelación de Marín.
Sin embargo, pese a la efervescencia local, la nota tuvo escasa resonancia en los diarios nacionales del domingo 11.
Reforma le dedicó breves líneas en la parte baja de su primera plana.
Otros rotativos abordaron el hecho en escuetas notas de páginas interiores.
Es decir, el tema Marín ya no tiene relevancia en la escena nacional.
Es más bien un polémico asunto local.
La noticia del domingo fueron los señalamientos de Ismael “El Mayo” Zambada y los intentos del gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya por deslindarse de esas imputaciones.
Marín ya no es tema de moda.
Sin embargo hay un punto que enfatizamos en esta entrega.
Puebla no debe permitir que se pretenda “marinizar” la agenda local.
En Cúpula lo hemos subrayado.
Quienes pertenecieron al bartlismo, al marinismo o al morenovallismo no llevan esos apellidos en sus nombres.
Tampoco lo tienen tatuado en la frente.
Laborar o participar en un sexenio del pasado no los obliga a llevar una losa en la espalda.
Todo agente político que trabajó en el marinismo, morenovallismo o barbosismo tiene el legítimo derecho de reinventarse y continuar su trayectoria por el camino que mejor le convenga.
Una vez concluidas esas etapas todo actor político tiene la genuina y honesta capacidad para decidir un nuevo rumbo.
Trabajar seis años en un gobierno no representa tener cincelado su pasado y su futuro.
Durante los años del sexenio marinista el largo conflicto judicial con la periodista Lydia Cacho fue un episodio tortuoso; representó una etapa atropellada y convulsa para Puebla.
Pero esto tampoco quiere decir que la entidad debe quedar maniatada a una crisis del pasado.
Hace 14 años el marinismo concluyó.
Hoy vienen otras corrientes, otras formas de comprender y practicar la política.
De ninguna forma se debe “marinizar” la agenda poblana.
Desde hace 14 años Mario Plutarco no es el jefe político y tampoco dicta las líneas o pautas a seguir.
Hace mucho que el marinismo desapareció.
Pretender interpretar la nueva realidad a la luz de la liberación de Mario sería un doloso despropósito.
Marín no tendrá injerencia en los años por venir.
Tal vez le brinden alguna atención en el terreno personal, pero no influirá en el ejercicio público.
Por el bien de Puebla y los poblanos se deben evitar interpretaciones que busquen “marinizar” la agenda local.
Desde una postura periodística el tema ya concluyó.
Marín fue liberado y a partir de este día se dedicará a su vida familiar. Jamás volverá al terreno de la política.
Si Mario Plutarco tiene alguna consideración por quienes hace 14 años fueron sus colaboradores sabrá que es el momento de desaparecer de la arena pública.
En las artes escénicas se llama mutis y es lo que hará Marín a partir de este día.
SALE A LA LUZ OTRO FRAUDE DE PEDRO TEPOLE.
Hace unos meses el fallido alcalde de Tehuacán Pedro Tepole Hernández anunció su “plan maestro” para combatir a la delincuencia.
Afirmó que ya estaba en marcha la instalación de un sistema de 400 videocámaras que darían seguimiento a los movimientos de peatones y vehículos en las principales arterias.
Como en todas las acciones de su gobierno privó la opacidad y el favoritismo.
Nunca se hizo una licitación de rigor.
Jamás se conoció la convocatoria.
Solamente un día Tepole declaró que la empresa “E-Tek Proveedores en Informática y Servicios SA de CV” era la ganadora de un contrato por 24 millones 400 mil pesos.
Agregó que ese monto era para una primera etapa en la que serían colocadas 250 cámaras.
Pero los meses han pasado y el sistema todavía no funciona.
El regidor de Gobernación Armando Ramírez San Juan declaró que “hubo un problema con el sistema eléctrico”, es decir las cámaras no tienen energía porque les falló el cálculo a los técnicos de la misteriosa empresa.
Reporteros independientes de Tehuacán aseguran que en sus recorridos solamente pueden contar 52 cámaras instaladas, que ni remotamente se acercan a las 250 prometidas, pero ni siquiera esas funcionan.
En unas semanas Tepole dejará el cargo luego de su desastrosa incursión electoral y todo indica que el sistema de cámaras no funcionará.
En realidad se trata de otro fraude más del peor alcalde de que se tenga memoria.
cupula99@yahoo.com
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