Cúpula / Atentado contra Ciro, como el homicidio de Buendía.
martes 23 julio 2024 / La tarde del miércoles 30 de mayo de 1984 el país se conmocionó con la noticia del asesinato del periodista Manuel Buendía Tellezgirón.
Ese año las cadenas radiofónicas aún no tenían la estructura de noticieros que surgiría luego del terremoto de 1985.
En el 84 la televisión era el medio dominante por lo que los ciudadanos tuvieron que esperar al noticiero ‘24 Horas’ de Jacobo Zabludovsky quien narró una gira que realizó con Buendía en la que asistieron a una ceremonia militar.
Irónicamente el columnista se mostraba fascinado con el estruendo de las armas.
Al día siguiente el gremio periodístico se volcó en una condena unánime, sin embargo fueron escasas las voces que se atrevieron a profundizar.
Con el paso de los años se supo que alrededor del homicidio de Buendía ocurrieron por lo menos una decena de ejecuciones.
Funcionarios relacionados con el aparato de inteligencia y en particular con la Dirección Federal de Seguridad (DFS) fueron ultimados en una cadena de sucesos que logró reducir el círculo de quienes conocieron el caso.
Años después sería detenido Rafael Moro Ávila, un ex agente de la DFS que reconoció su participación en el operativo pero señaló como autor material a José Luis Ochoa “El Chocorrol”, otro ex elemento ya ultimado.
El cerco se fue cerrando hasta la detención de José Antonio Zorrilla Pérez, ex titular de la DFS, acusado de ordenar el crimen.
Sin embargo la investigación nunca tocó a quien fuera el jefe y principal protector de Zorrilla, el ex Secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz.
En fechas recientes Netflix sacó a la luz el documental “Red Privada” que hace un repaso sobre el crimen, retoma los testimonios de periodistas que conocieron los hechos, pero no aborda el tramado de intereses políticos y los asesinatos que ocurrieron después del 30 de mayo de 1984.
A 38 años de distancia estuvo a punto de ocurrir otro crimen de semejante magnitud; un acontecimiento que marcaría la historia del periodismo contemporáneo.
La noche del 15 de diciembre de 2022, el periodista Ciro Gómez Leyva fue víctima de un atentado orquestado por sicarios que actuaron en perfecta coordinación.
El blanco pudo salvar la vida gracias al blindaje de la camioneta que conducía.
En las semanas y meses posteriores se detuvieron a 14 personas que estarían relacionadas con el hecho, entre ellos “El Bart” encargado de disparar el arma.
Se sabe que el grupo de criminales actuó bajo las órdenes de un capo señalado como “El Patrón” detenido en Delano, California.
Sin embargo hasta la fecha poco se sabe de las causas y razones del atentado contra Gómez Leyva.
No obstante, otro crimen nos muestra el grado de complejidad que rodea la agresión.
El domingo 21 de julio del presente 2024 fue ultimado el hombre que más sabía sobre el embate contra el comunicador.
Milton Morales Figueroa fue ejecutado en Coacalco, Estado de México en otro operativo coordinado. Era el responsable del área de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
Como en el caso Buendía los homicidas de Morales lograron cerrar el círculo de quienes conocen las entrañas del atentado.
Aunque efectivamente eliminar al funcionario representa un lapidario mensaje a Omar García Harfuch también busca obstaculizar las investigaciones del ataque contra Gómez Leyva.
Si una lección deja el homicidio de Buendía es que los autores intelectuales siempre buscarán eliminar todos los cabos sueltos.
A 40 años de distancia es evidente que los criminales actúan de la misma forma.
cupula99@yahoo.com
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