Durante el mes de diciembre el escenario de la ciudad de Puebla fue cuasi apocalíptico. Asesinatos, asaltos, robos violentos a locales comerciales, cientos de ambulantes ocupando las calles y toneladas de basura en una de las ciudades más hermosas del país.
Claudia Rivera Vivanco nunca estuvo preparada para llegar al Charlie Hall; no tiene la capacidad intelectual, ni la preparación académica para enfrentar una responsabilidad de ese calado. Probablemente pudo ser una regidora más o menos intrascendente e insípida, pero como alcaldesa es el peor desastre que se haya visto. Sin duda aún peor que Blanca Alcalá.
La ciudad de Puebla vive el peor de sus momentos; la Angelópolis se está cayendo en pedazos.
El año 2020 puede ser la gran oportunidad o una fosa más profunda para Puebla. Puede ser la oportunidad de que el Cabildo y el Congreso se reúnan de manera abierta y pública para evaluar la formal destitución de Claudia Rivera.
Asimismo se deben aplicar las medidas administrativas para retirarle el control de la Comuna. El Ayuntamiento de Puebla está sentado sobre costales que tienen millones de pesos que ahora se consideran como subejercicio. La alcaldesa no sabe qué hacer con los recursos financieros; no tiene proyectos de Obra Pública, tampoco de desarrollo de las juntas auxiliares, mucho menos de Seguridad Pública.
En noviembre de 2019 el regidor Jacobo Ordaz Moreno declaró que el subejercicio municipal llegó a los mil 300 millones de pesos; la cifra más alta en la historia de la administración pública local. Puebla podría tener avenidas y calles como las de Miami; una Seguridad como la de París y un sistema de recolección de basura como en Helsinki.
Con ese fondo la ciudad debería tener servicios municipales de primer mundo. Pero no, la señora está dormida sobre costales de dinero porque no sabe qué hacer con ellos.
Y el mismo escenario se repetirá durante 2020 si es que los sectores representativos de Puebla no ponen un alto a esta situación. Las cámaras, asociaciones y sindicatos patronales; así como las universidades se deben expresar abiertamente sobre la crisis que padece Puebla.
Pero si todo va a quedar en ‘ruedas de prensa’ como la de José Juan Ayala del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, pues entonces Puebla seguirá exactamente igual o aún peor. Mientras no se tomen medidas radicales la ciudad se hundirá aún más en el foso cavado por Rivera Vivanco.
Que 2020 sea el año de una sociedad más participativa y menos quejumbrosa; más enérgica y menos anémica. Solo así se levantará la Angelópolis.
Dulcería poblana.
Felipe Patjane tiene los días contados como edil.
De acuerdo a lo declarado por el gobernador Barbosa Huerta será éste mes de enero cuando Felipe Patjane sea formalmente destituido por el Congreso del Estado. Y aunque las voces que solamente se dedican a descalificar al ejecutivo señalan que ‘no hay división de poderes’, se olvidan que hay una jefatura política y un partido mayoritario.
Ya sin la investidura de primer regidor Patjane seguirá enfrentando el proceso penal en que deberá reparar el daño patrimonial causado a las arcas de Tehuacán.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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