Seleccionar página

Queda claro que la inteligencia no es una característica de Marko Antonio Cortés Mendoza, el estulto dirigente nacional del PAN, quien llegó al cargo porque era el peón manejable de quienes tenían los hilos del albiazul.

La Doña, Ana Teresa Aranda tiene una frase que es emblemática de la política: “Los niños hablan de lo que hacen, los ancianos de lo que hicieron y los pendejos de lo que van a hacer”.

Y eso fue exactamente lo que hizo Marko Cortés en horas recientes; exhibir antes de tiempo el póker que se prepara para contender por las cuatro diputaciones de Puebla capital.

En una entrevista concedida a Eduardo García Casas, Cortés ya presentó los nombres de Ana Tere Aranda, Mario Riestra, Humberto “El Tigre” Aguilar Coronado y Tony Gali Fayad.

El precipitado destape solo generará un desgaste anticipado tanto dentro de las filas azules como al exterior.

Sin embargo desde este momento deja ver la lectura que el panismo tiene de la ciudad de Puebla.

El desastre llamado Claudia ha arrasado con todo; con la estabilidad del comercio establecido; su incompetencia generó la ola criminal más aguda en la historia local; permitió que la delincuencia tomara las calles a través de organizaciones de ambulantes.

Y finalmente la amarga cereza del fatídico pastel fue un abierto, histérico e inútil enfrentamiento con el gobernador Barbosa Huerta.

Mientras Rivera Vivanco permanezca al frente de la presidencia municipal de Puebla, Morena menguará las posibilidades de hacer un papel decoroso en 2021.

Las estrategias de la propaganda indican que se debe mantener viva la llama de la emoción social. Eso es lo que representan esas caravanas de vehículos de los últimos días; detrás están organizaciones patronales, universitarias e incluso religiosas de Puebla.

La derecha y el panismo poblano gozan de cabal salud; ya tenían una preeminencia antes de Moreno Valle y la siguen detentando después.

El panismo sabe perfectamente que el gran factor que determinará el proceso de 2021 se llama Claudia Rivera Vivanco; por eso no la tocan, no la mencionan. Solo dejan que continúe su desastre.

Empero las declaraciones de Marko Cortés pusieron un blanco de tiro sobre varios panistas. Eso equilibrará un poco el juego preelectoral.

Dulcería poblana.

¿Quién secuestró al general José Guillermo Lira?

El país está sumergido en una ingobernabilidad nunca vista en la era de las instituciones. Y esto se refleja en algunos hechos que son significativos, como el secuestro de un militar de alto rango.

Hace unos días el general brigadier José Guillermo Lira fue secuestrado por un grupo, hasta ahora desconocido, en la región de Izúcar de Matamoros.

El desafío de los criminales fue total y abierto.

En la década de los setenta, durante la guerra sucia, secuestrar a un elemento de la Defensa Nacional era el equivalente a desatar la peor de las cacerías.

Y aunque hoy la premisa toral invoca “abrazos, no balazos”, lo cierto es que el plagio del general es un terrible agravio a las fuerzas armadas.

¿Quiénes secuestraron al general Guillermo Lira? ¿Qué cártel u organización criminal se atrevió a un acto de esta magnitud?

Aún no lo sabemos. Pero si podemos estar seguros de que tanto el gobierno poblano como la SEDENA coincidirán en que los delincuentes deben ser perseguidos con la mayor de las energías.

El Nuevo Sistema Penal Acusatorio será arrojado al drenaje.

Y lo más probable es que los culpables también.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com


TAGS