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En la política los denuestos se cobran. Los agentes políticos encuentran que -tarde o temprano-, hay espacio para sacar del baúl los agravios. En años recientes ha quedado de manifiesto que entre Martha Erika, Rafael Moreno Valle y Fernando Manzanilla Prieto hay facturas que hierven, queman, que están al rojo vivo.

En horas recientes Manzanilla hizo declaraciones al diario Reforma en las que apunta: “Ese (los Valencia) y otros grupos delincuenciales hacen trabajos políticos para el ex gobernador a cambio de protección”.

La aseveración de Fernando es inexacta, imprecisa. Los alcaldes relacionados con el crimen organizado jamás han necesitado protección policiaca o ministerial, por la sencilla razón de que en Puebla nunca han sido formalmente acusados, ni señalados.

Los procesos sobre Pablo Morales Ugalde exalcalde de Palmar de Bravo o Rafael Valencia Ávila, de Venustiano Carranza, provienen del fuero federal, de la PGR y su órgano élite la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

Las filtraciones de las oficinas de la PGR aseguran que las investigaciones sobre el clan Valencia datan del año 2014, pero cuatro años después el fiscal poblano Víctor Antonio Carrancá se está enterando.

Pero debe subrayarse que esos munícipes nunca necesitaron protección por la sencilla razón de que en Puebla jamás fueron señalados, acusados o denunciados.

Lo que verdaderamente convirtió a estos ediles en intocables es el cobijo que les proporcionó el programa ‘Peso sobre peso’, una modalidad creada por el morenovallismo para realizar obra pública en forma conjunta; el estado pone el 50 por ciento y el municipio otro tanto. Únicamente que las constructoras y proveedores de materiales para la construcción son elegidos por la cúpula estatal.

La desinformación política generó decenas de fotografías incómodas.

Otro factor que contribuyó a estas crisis provocadas por fotografías entre protagonistas políticos y huachicoleros es el vacío de información, el desastre que hay en la Secretaría General de Gobierno.

Tradicionalmente, en los sexenios de Bartlett, Morales Flores y Marín la Secretaría de Gobernación era la gran receptora y procesadora de información. Pero desde que entró Fernando Manzanilla la dependencia comenzó a perder el hilo de la información política y de seguridad.

Al escritorio del entonces Secretario General de Gobierno y cuñado plenipotenciario llegaron las tarjetas informativas sobre el ‘boom’ criminal del huachicol y sus nexos con ediles.

¿Qué hizo Manzanilla? Nada, absolutamente nada.

Hoy con Diódoro Carrasco el desastre es tres veces mayor.

Por eso la clase gobernante no tuvo la tarjeta informativa que dijera: ‘No es recomendable asistir al acto del alcalde Valencia’.

Abdala no tiene la garra para proponer canales de investigación en contra de los ediles criminales.

¿Cuándo se va a investigar a fondo a los alcaldes criminales? ¿En qué momento se abrirán investigaciones sobre aquellos ediles que tienen nexos con el huachicol, el narcotráfico o la trata de personas?

En Cúpula no vemos que en el futuro pueda realizarse una investigación minuciosa y a conciencia.

Alguien que podría solicitar a la futura administración federal una investigación a ediles relacionados con el crimen organizado sería el ‘Coordinador Estatal’  Rodrigo Abdala Dartigues. Pero el referido agente político es terriblemente gris y opaco.

De acuerdo a su ficha biográfica Abdala tiene 37 años, pero hace política como si tuviera 97. Es terriblemente insípido. Hace una política anti – mediática, como si rehuyera los micrófonos. Sus recorridos por el interior del estado parecen secretos de Estado; solo él y unas pequeñas cofradías se enteran.

La pregunta es ¿Rodrigo va a capturar, recopilar información sobre alcaldes con nexos criminales? Por supuesto que nunca lo va a hacer.

Y cuando llegue a tener alguna referencia sobre el tema, tal vez, probablemente, quizá, remita una tarjeta informativa a la PGR. Pero no se espere nada más de él.

El fenómeno de los huachi-alcaldes continuará todavía por un tiempo.

Y desde este momento le podemos adelantar, tome nota querido lector: también Morena propuso y obtuvo alcaldes electos que tienen nexos con el huachicol.

Pero todo saldrá a la luz a su debido momento. No le vamos a hacer el trabajo a Diódoro.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx.


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