Lo que está sucediendo con el panismo de San Andrés Cholula debe verse como la chispa, el origen del fuego que se propagará en otras regiones del estado. Genoveva Huerta Villegas está incendiando al panismo poblano.
La dirigente de escritorio piensa que puede actuar de la misma forma que lo hacían sus jefes, como Eukid Castañón Herrera; cree que puede usar a la militancia albiazul como si fueran sus súbditos; como un taxi que se toma para llegar a consumar sus metas personales.
Huerta no se da cuenta que el panismo no la ve como una líder.
La señora no entiende que el morenovallismo podía hacer, deshacer e imponer a su antojo porque tenía el aparato gubernamental en las manos. Con la amenaza del garrote o la promesa de la zanahoria hicieron del panismo su papalote preferido.
Pero Genoveva ni tiene el aparato gubernamental, ni tiene la inteligencia de sus patrones; pese a ello se quiere conducir de la misma forma.
Se debe subrayar que se está faltando a una regla fundamental de la política: la forma es fondo, Reyes Heroles, Dixit.
Porque Francisco Fraile García es uno de los activos más destacados del panismo poblano; es un hombre honesto y congruente; profundamente convencido de sus principios partidistas; toda una vida de militancia así lo ratifica.
“El Pastor” es reconocido como un amigo de los panistas desde Xicotepec de Juárez hasta Ajalpan, pero hoy la sombra de Genoveva y el desaseo que imprime en su forma de conducirse está empañando ese liderazgo moral del político veterano.
Lo que sucede en San Andrés Cholula cobra especial notoriedad porque está en el centro del estado; pero exactamente lo mismo está ocurriendo en otras regiones, municipios y distritos.
La señora piensa que puede usar la estructura azul como la agencia de colocaciones de sus simpatías e intereses personales. Y la chispa de la inconformidad ya se prendió; en cuestión de semanas las mismas escenas habrán de sacudir otros puntos de la entidad poblana.
Genoveva pretende atropellar la dignidad de la militancia panista, no solo en San Andrés Cholula, sino en otros puntos donde ya se preparan para responder en el mismo tenor.
La chispa, el encendido inicial ya se dio. Los panistas no le temen a Huerta Villegas y están dispuestos a desafiarla. Por supuesto, finalmente puede consumar las imposiciones que pretende, pero lo que va a lograr será generar un enorme voto de castigo en las urnas.
Desde hace meses la “nomenklatura” panista demostró su inconformidad, su desacuerdo con las actitudes de Genoveva; desde entonces se le propuso a Marko Cortés una salida decorosa, pero inmediata. El lerdo dirigente nacional no hizo caso y las consecuencias están ahí, a la vista de todos.
Pero la lectura es precisamente esta, San Andrés Cholula debe verse como la chispa y queda claro que Genoveva está incendiando al panismo poblano, porque siente que es una pequeña versión de Eukid. No acaba de entender que las circunstancias son radicalmente distintas a los tiempos de su otrora poderoso protector.
Dulcería poblana.
Biestro acepta su intención de llegar al Charlie Hall.
Con la abierta declaración de Gabriel Biestro Medinilla se abrirá una nueva etapa de confrontaciones con Claudia Rivera Vivanco. La alcaldesa fallida hará todo lo posible para impedir el ascenso del actual diputado.
La pugna inició con el actual trienio. En el recuerdo quedó aquella estrecha amistad que ambos tuvieron. Todas aquellas confidencias se convirtieron en odios desbordados.
Queda claro el mensaje del gobernador Barbosa Huerta quien en las siguientes semanas habrá de mostrar el juego de cartas que tiene para la presidencia municipal de Puebla. Se afirma que el mandatario tiene una tercia de la que saldrá el naipe elegido.
Mientras tanto Rivera Vivanco sabe perfectamente que cada día que Biestro avance rumbo al Charlie Hall, es un paso de ella al penal de San Miguel. Solo tiene dos opciones: sumarse o sumirse.
Pero sus asesores no la llevarán por el camino adecuado.
Al tiempo.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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