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En horas recientes los líderes de PAN, PRI y PRD declararon que está acordada la coalición rumbo al proceso electoral 2021; incluso ya va muy avanzado el reparto de las candidaturas a diputaciones federales.

Los líderes se muestran radiantes y satisfechos. El problema es que las bases ni siquiera están enteradas.

Y cuando los priistas de Puebla capital se enteren que tendrán que votar por candidatos del PAN no van a quedar muy conformes; ahí van a comenzar los descalabros internos; lo mismo sucederá cuando los panistas de Ajalpan vean que ya los negociaron.

En poblaciones del interior del estado donde los ánimos son efervescentes y suelen desbordarse la situación no será fácil. No van a aceptar una coalición que para ellos parece anti-natura.

Y apenas estamos en el reparto de candidaturas a diputaciones federales.

Cuando comiencen las pugnas por las presidencias en algunos municipios las diferencias llegarán a los balazos.

Es tan precipitada la alianza; se acordó de una manera cupular; tiene tanta impopularidad, que para finales de enero y principios de febrero en algunos distritos tendrán que dar marcha atrás.

Anótelo, en algunos distritos tendrán que cancelar la coalición para evitar brotes de violencia.

Los ánimos ya comenzaron a encenderse cuando vieron que de entrada sacaron a algunos fuertes aspirantes del juego por las diputaciones.

Los cuadros militantes y las bases no quedarán satisfechas. Al contrario.

Carlos Martínez Amador se siente gurú de la nueva “democracia”.

Es tan raquítico el nivel de la coalición PAN – PRI – PRD, que hasta Carlos Martínez Amador ya se siente “gurú” y “estratega” electoral, cuando este sujeto en los últimos años jamás se ha sentado a revisar las bases del perredismo poblano.

Es un dirigente de escritorio; no tiene estructura pero ni en papel.

Y ahora es de los “intelectuales” que van a repartir el pastel de las candidaturas.

No tiene ni idea de las tormentas que se van a desatar al ras del piso.

Miscelánea poblana.

En el Valle de las Calacas habla el chofer de Eukid.

Todo lo que ese hombre vio y escuchó es inimaginable; los oscuros acuerdos; las empresas fantasma; los negocios millonarios; los nexos con delincuentes.

El chofer de Eukid Castañón está colaborando con la Fiscalía General del Estado y todo lo que diga llegará a los juzgados de control y aún a instancias federales.

Un dato nos revela el grado del enriquecimiento grotesco e infame; Eukid es propietario de un automóvil Rolls Royce, propio de un magnate europeo. Un auto que en una capital de primer mundo es impresionante. A ese grado llegó el morenovallismo.

La pregunta es inevitable y tiene una trascendencia toral: ¿Qué estaría haciendo en este momento Eukid Castañón si el helicóptero Agusta no hubiera caído?

Es inimaginable el poder que ya hubiera adquirido. Para estos momentos estaría conspirando contra el gobierno de López Obrador en la misma mesa de Claudio X. González.

Pero una tarde todo cambio.

Todo.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com


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