La señora Claudia Rivera Vivanco es un verdadero virus; es terriblemente nociva para la salud de la polis.
En primer lugar se debe señalar que es una persona desleal; como quedó demostrado desde 2018 cuando tendió puentes con el equipo de Martha Erika Alonso y bajo la mesa traicionó al entonces candidato Barbosa. Podría no coincidir con el abanderado, pero ese no era pretexto para ir a ofrecerse al otro lado de la calle.
A su deslealtad hay que agregar la falta de valores políticos, de principios ideológicos y de una elemental congruencia.
Una vez entrando en la presidencia otros aspectos del virus quedaron develados. La alcaldesa es una persona terriblemente impreparada; nunca tuvo un proyecto claro, una idea o concepto para aplicar en favor de la ciudad.
Sus asesores le aconsejaron presentarse como una figura “actual”, alejada de los cartabones del político tradicional. Entonces llegaba en tenis a actos públicos, bailaba en reuniones y se pintaba de catrina. Rivera entiende la política como un espectáculo, un “show”, un vodevil. Es decir, mucha forma y poco fondo.
La presidenta nunca tuvo proyectos, ni iniciativas porque su capacidad intelectual no le permite tenerlas. No da para eso.
Ya abordamos su perfil desleal, su falta de principios ideológicos y la carencia de una elemental congruencia. Agregamos su devoción por la frivolidad, la banalidad, al tiempo que exhibe una escasa capacidad para trazar un verdadero proyecto de gobierno.
Pero eso no es todo, por supuesto que aún hay más.
A lo anterior agregue una figura profundamente deshonesta, con una corrupción enraizada y una deleznable falta de transparencia.
Hasta la fecha no se conocen los verdaderos montos que se pagaron por los bolardos y la señalética; dicho contrato nunca se sometió a concurso; todo lo manejaron por debajo de la mesa, siempre ocultando el enjuague de los millones aplicados.
Lo mismo puede decirse de los ventiladores usados y obsoletos que entregó. Esa fue su “gran aportación” frente a la peor pandemia que haya visto la humanidad: unos ventiladores inservibles. Y tampoco ha aclarado el manejo financiero de ese tema.
Frente a estos dos simples ejemplos: los bolardos y los ventiladores ¿Dónde queda la supuesta honestidad y transparencia de la alcaldesa? ¿Dónde?
Rivera Vivanco es un virus nocivo y funesto que debe ser exterminado, borrado del mapa político.
Y ya apareció la vacuna, el antídoto que se ofrece a erradicarlo.
En horas recientes el diputado Gabriel Biestro se lanzó contra la alcaldesa. Fustigó la obra pública que pretende iniciar en el Centro Histórico y enfatizó que se trata de proyectos “faraónicos” y de “relumbrón”.
Conviene hacer una acotación; la intervención de Biestro es significativa porque se asegura que fue precisamente Gabriel quien se encargó de promocionar e impulsar a Claudia en 2018.
En los meses de la precampaña por los pasillos de Morena se murmuraba sobre la confianza y cercanía, es más, una estrecha cercanía entre ambos militantes. Pero todo eso se acabó.
Hoy con sus declaraciones el legislador arranca precampaña rumbo a la candidatura a la presidencia municipal.
Desde el punto de vista de la propaganda, la embestida de Gabriel es atinada. Busca posicionarse como la voz crítica al Ayuntamiento. Tratar de defender a la presidenta es tarea imposible.
Más adelante se habrá de ofrecer a encabezar un “auténtico” movimiento de Morena para erradicar la simulación, las obras de inútiles, el abandono de la seguridad pública.
Gabriel enarbolará la bandera de la verdadera 4T en contraposición con la falsa administración municipal.
Toda una campaña de contraste con la gestión de Claudia.
La señora presidenta en varias ocasiones ha dejado entrever sus intenciones de reelegirse, lo cual es políticamente imposible.
Lo que en realidad busca es protegerse ante un probable proceso penal en su contra.
Porque si Biestro llega al Charlie Hall habrá un gran movimiento para ver a Claudia como huésped en el penal de San Miguel.
En la actual política poblana las traiciones y los agravios no se perdonan.
Anótelo desde este momento.
Miscelánea poblana.
Coyomeapan, continúan los crímenes en comunidades marginadas.
Pocos minutos antes de la medianoche del sábado 29 la modesta comunidad de Ahuatepec, municipio de Coyomeapan, se estremeció por detonaciones de arma de fuego. Toda la comunidad serrana escuchó los disparos, pero no pudieron determinar el lugar del que provenían.
Al otro día, campesinos encontraron los cuerpos de dos hombres; más tarde sus familias los identificaron como Salvador Barragán Cardona de 19 años de edad e Iván Zavaleta Barragán de 27 años de edad, ambos lugareños.
En Cúpula abundamos sobre la violencia en Coyomeapan, que tiene el índice más alto de homicidios entre los municipios de la Sierra Negra.
Hace poco más de un mes publicamos una entrega sobre el referido municipio y señalamos claramente que las causas que originan toda esa criminalidad están en el cacicazgo de los hermanos Celestino, quienes gobiernan desde el año 2010.
Iniciaron en el PRI marinista, luego viraron al PAN morenovallista, hoy están refugiados en la 4T de Morena.
Esta es la liga a la nota que publicamos a inicios de julio.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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