El tema es profundamente complicado, tiene cientos de aristas y amerita el mayor esfuerzo político.
De 1998 a 2010 Puebla fue un paraíso en materia de Seguridad Pública. Si, por supuesto que ocurrían crímenes, secuestros y feminicidios. Pero eran casos aislados, incidentes que ocurrían ocasional, esporádicamente.
Las carreteras poblanas eran de las más seguras del país y nadie hubiera imaginado un robo a los trenes de carga.
Pero a partir de 2010 comenzó la peor de las descomposiciones con el crecimiento exponencial del huachicol.
Hoy sabemos que el general huachicolero Eduardo León Trauwitz era visitante asiduo en Casa Puebla y que Eukid Castañón, personaje prominente del morenovallismo, tenía bandas criminales bajo sus órdenes.
Puebla capital no escapó a la vorágine de violencia y criminalidad. Pero en tiempos recientes a ese factor habría que agregar la presencia funesta y fatídica de Claudia Rivera Vivanco.
En su momento otra alcaldesa, Blanca Alcalá también fue criticada, pero tuvo como uno de sus mandos a Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras, un policía de carrera, con una amplia trayectoria; capacitador y entrenador de cuerpos policiacos y judiciales.
Hidalgo fue uno de los mejores y más dedicados mandos que haya visto la Angelópolis.
Nada que ver con esos engendros malignos llamados Lourdes Rosales y José Tlachi Meneses, el mismo que dejó un amargo periodo de violencia en su paso por Tehuacán.
El gobernador Barbosa Huerta actuó de manera responsable al atraer el mando de la Seguridad Pública en Puebla capital.
Hoy el tema se litiga ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y es muy probable que en breve plazo sea resuelto.
Los poblanos ya saben perfectamente el grado de irresponsabilidad, incapacidad e indolencia de Claudia Rivera y sus policías.
Puebla es testigo del grado de descomposición que ha alcanzado el Centro Histórico. Por el bien de los ciudadanos, la Corte debe fallar en favor del gobierno estatal.
Regresar el mando policiaco a Claudia solamente desatará una mayor y creciente delincuencia.
Sería agudizar una tragedia.
Cortos en Cúpula.
Vocación de Higuera Bernal se refleja en pronto esclarecimiento.
El caso de la joven Michelle alcanzó una resonancia nacional. Su desaparición y el posterior hallazgo del cuerpo estremecieron a la sociedad poblana. Sin embargo como la fémina no era estudiante de alguna institución poblana, el cluster universitario no se expresó al respecto. Pero esta fue otra ocasión para que el Fiscal Higuera Bernal mostrara su vocación de servicio. Una pronta investigación, una estrecha comunicación con la madre de Michelle lograron el testimonio ministerial de la amiga que presenció el bestial feminicidio. Siete responsables ya están identificados; en unas horas el crimen quedará completamente esclarecido
SAT debe investigar empresas fantasma de Tehuacán que facturaron millones.
Sobre Felipe Patjane ya pesan tres procesos penales, pero por supuesto hay evidencias para fincarle mayores cargos. Durante el año de su desastrosa gestión, el Organismo del Agua Potable hizo pagos millonarios a una empresa fantasma que señaló como domicilio fiscal una pequeña puerta junto a la ferretería El Martillo, el negocio de su papá, Sergio Patjane Ceja. Al margen de los ilícitos que resulten en el Código Penal de Puebla, la Fiscalía de Higuera Bernal debe dar vista de esa carpeta al Sistema de Administración Tributaria (SAT), para que se persigan los delitos federales que resulten.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
TAGS