En el 2010 se dio un choque entre el moribundo marinismo y el naciente régimen morenovallista. Pero las crónicas periodísticas dieron fiel testimonio de los acuerdos que se pactaron bajo la mesa.
La primera reacción de Marín Torres fue cerrar cualquier tipo de diálogo. Pero después se conoció una reunión convocada por la maestra Elba Esther Gordillo en la que se abordó un acuerdo de impunidad para el ‘Góber Precioso’. El compromiso se respetó; pese a las enormes pruebas el ex gobernador nunca fue tocado.
Luego se supo que Javier López Zavala también había negociado bajo el mantel de la mesa y por la misma razón fue perdonado.
Los peces menores quedaron fuera del acuerdo. Por eso la detención y el proceso contra José Alfredo Arango García debió leerse como una caza pequeña.
Sobre Eukid Castañón se tejieron todas las historias creíbles y aún las más oscuras. Se asegura que de su mano entró a Puebla la industria criminal del huachicol; que hizo una mancuerna con Facundo Rosas para ordeñar recursos al lado del crimen organizado; que fue el verdadero redactor de la ‘Ley Bala’. Sus crímenes menores fueron el mapacheo electoral y el espionaje.
Por si fuera poco su personalidad era un cúmulo de desplantes de arrogancia, petulancia y soberbia. Era el más ufano de todo el grupo.
En la caída del Agusta XE-BON pereció la cabeza de un grupo político, pero hay quienes nunca lo entendieron y quisieron seguir operando, urdiendo, intrigando desde las sombras. Incluso nuestro Director Arturo Rueda publicó que en un momento de la historia reciente existió un plan para perpetrar un magnicidio.
Eukid Castañón Herrera nunca entendió que su periodo de bonanza había terminado. Pretendió desafiar al nuevo jefe político; auspició y apuntaló los ánimos rijosos de Alejandro Armenta Mier, todo con el propósito de descarrilar al actual periodo de gobierno.
El ‘Capo di tutti capi’ del morenovallismo no fue muy lejos.
La noche del miércoles 18 de marzo fue aprehendido por elementos de la Agencia Estatal de Investigación, brazo de la Fiscalía General del Estado. Trasciende que en su domicilio cateado se incautó equipo electrónico.
Se trata del segundo hombre más fuerte del morenovallismo; el que se imponía y operaba aún a espaldas de su jefe. Este golpe político es devastador y queda lejos, muy lejos de aquella caza menor de José Alfredo Arango García.
El proceso penal apenas dará inicio. Es de esperarse que conforme avance el tiempo se habrán de sumar otros cargos, incluso del fuero federal.
La noche oscura de Eukid Castañón apenas inicia.
Dulcería poblana.
Claudia Rivera no aprendió la lección del caso Patjane.
Si algo queda claro es que la señora Claudia Rivera Vivanco no lee; por lo mismo su comprensión es muy limitada. Si hubiera leído nuestra columna Cúpula sabría que desafiar al gobernador Barbosa Huerta fue el peor error que pudo cometer Felipe Patjane.
Ahora la alcaldesa se opone a un acuerdo de Seguridad Pública que detalladamente se le expuso sobre la mesa principal de Casa Aguayo.
Sin embargo sus ‘asesores’ le recomendaron rechazar el nombramiento de Carla Morales.
Lo que le espera al Ayuntamiento de Puebla y sus bolardos es la más implacable de las auditorías. El día que Claudia perdió el piso, también perdió el escaso futuro que le quedaba.
Descanse en Paz la presidencia de Rivera Vivanco.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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