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En pocas ocasiones habíamos visto al gobernador Barbosa Huerta tan relajado como la noche del lunes 10 de febrero cuando concedió una entrevista al programa ‘Juego de Troles’.

Ahí habló de los temas centrales de su administración: el costo político de las fotomultas; la salida de Fernando Manzanilla; la inseguridad en la entidad; el rol del morenovallismo en la penetración de la delincuencia; la terna para la Fiscalía General del Estado; la escasa comunicación con Claudia Rivera Vivanco; el plan de desarrollo que irá ‘de Analco a el Alto’ y cuando finalmente ya estaba encarrerado en la conversación con los troles surgió un problema técnico con el aire acondicionado. En ese momento nuestro Director Arturo Rueda dio por concluida la entrevista, pero quedó claro que Barbosa estaba dispuesto a seguir hablando de sus proyectos por un largo rato más.

Si el programa le hubiera dado una hora más, no tenga la menor duda de que el gobernador habría seguido describiendo sus proyectos.

Pero para la perspectiva de Cúpula es medular destacar la percepción que Barbosa tiene de la inseguridad y la delincuencia.

El ejecutivo se describió a si mismo como ‘el gobernador que más sabe de seguridad’ e hizo algunas aseveraciones que son en extremo crudas. Aseguró que en mayor o menor grado todas las policías del país están coludidas con la delincuencia y afirmó que los pasados gobiernos dejaron entrar la mafia a Puebla.

Las palabras de Barbosa no se han escuchado en otro gobernador. Revelan una visión descarnada de la realidad.

Ante ese escenario ¿Qué se va a hacer? ¿Cuáles serán las medidas que se tomarán?

El mandatario adelantó que en Puebla se va a aplicar un ‘Mando Coordinado’; es decir que la seguridad será una responsabilidad compartida entre el gobierno del estado y ayuntamiento. Asimismo adelantó que el presupuesto también será establecido entre los dos niveles de gobierno.

Barbosa está adelantando que su gobierno tomará el control de la Seguridad Pública en Puebla capital. El funcionario no lo dijo, pero se espera que tanto Lourdes Rosales como José Tlachi Meneses sean relevados de sus cargos a la brevedad, antes de que su incompetencia siga causando estragos en la Angelópolis.

Siempre se ha dicho que para solucionar un problema primero hay que reconocerlo y en el espinoso tema de la inseguridad, Barbosa está aceptando las causas que originaron este desastre.

Ahora lo que todos los poblanos esperan es que ese diagnóstico crudo, acre, se traduzca en estrategias visibles y resultados tangibles.

Es el momento de detener este desastre antes de que Puebla se convierta en Morelos o Veracruz.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com


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