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En horas recientes el diputado Gabriel Biestro expuso que Víctor Antonio Carrancá Bourguet tiene la intención de volver a ocupar la titularidad de la Fiscalía General del Estado, por lo que el Congreso ya prepara el proceso para su formal destitución.

La realidad es que Carrancá quiere presionar al gobierno de Barbosa Huerta como una forma de negociar un pacto de impunidad en caso de que se reabra la investigación por los crímenes en Chalchihuapan.

La versión ha ido creciendo y se da como un hecho que en 2020 se reiniciarán las respectivas carpetas de investigación. Frente a ese escenario Carrancá y Facundo Rosas Rosas serán formalmente señalados por sus responsabilidades tanto en el fallido operativo como en el posterior encubrimiento.

Por estas razones Carrancá busca desesperadamente algún mecanismo para presionar o pactar con el gobierno de Barbosa. Pero no entiende que con la actual administración no tiene posibilidad alguna de negociación.

En breve plazo se iniciará el proceso legislativo para destituirlo y saldrá de Puebla por la puerta trasera. Como se debió actuar desde hace tiempo.

Dulcería poblana.

Ya se le olvidó a Doger Corte como llegó al Orfis.

Corrían las primeras semanas del sexenio de Melquiades Morales Flores. El Secretario de Finanzas Rafael Moreno Valle había recibido la indicación de invitar a José Marún Doger Corte para hacerse cargo del Órgano de Fiscalización Superior.

Era el tiempo en que a Moreno Valle le decían ‘el delfín’ por detalles como el que se narra. El gobernador Morales Flores daba un juego sin igual a su Secretario preferido para posicionarlo en un pedestal incomparable.

Así con una llamada vía celular que se hizo desde la mesa redonda del restaurante La Conjura, José Marún Doger Corte fue ungido como titular del Orfis.

Pero curiosamente tal parece que ya olvidó cómo llegó a esa posición, porque en declaraciones vertidas en horas recientes Pepe pide que ‘la sociedad elija’ al responsable de la Auditoría Superior del Estado. Es una manera de descalificar el nombramiento de Francisco José Romero Serrano, que se da exactamente igual a todos las que se dieron en el pasado.

Tampoco debe olvidarse que en los años en que José Marún se hizo cargo de la dependencia se dio un caso emblemático de nepotismo. Una de sus familiares era el poder detrás del trono en el área administrativa. Afortunadamente Cúpula tiene archivo y memoria.

En fin, estamos ante un ejemplo más de los ciclos del poder. Cuando son ciudadanos critican todo lo que representaron cuando fueron gobierno.

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com


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