Hasta el cierre de esta entrega circulan dos versiones sobre Juan Carlos Lastiri. El gobernador Barbosa Huerta, en base a la tarjeta informativa que le entregó la Fiscalía General del Estado, asegura que el priista de Zacatlán se encuentre detenido por el fuero federal.
Sin embargo la dependencia nacional aún no confirma que tenga en su poder al ahijado de Rosario Robles Berlanga. Hasta la noche del miércoles 30 el paradero de Lastiri es incierto.
Pudo ser detenido; existen todos los elementos para ello. O también pudo ser secuestrado, ya que es un suculento bocado para la delincuencia organizada.
Estamos ante uno de tantos remolinos de caos y desinformación propios de estos tiempos políticos. Tendremos que esperar unas horas más para saber realmente qué sucedió con uno de los políticos poblanos más corruptos y voraces de los últimos años.
Como quiera que sea; ya fuera levantado o detenido, el zacateco ya nada representa; es un cadáver político.
Este es buen momento para recordar que Juan Carlos trató de tender puentes con el gobierno de Barbosa Huerta y para ello envío a un par de sus damiselas, mismas que ya estaban incrustadas y hasta se presentaban en actos de la segunda campaña de Barbosa.
Afortunadamente el ejecutivo poblano a veces, en ocasiones, lee nuestra columna y se percata de las telarañas que tejen a su alrededor, por lo que toma providencias. Pero es un hecho que Lastiri ya tenía piezas colocadas cerca del gobierno de la 4T poblana.
Este jueves sin duda se habrá de aclarar qué sucedió en realidad con el hijo preclaro de Zacatlán de las Manzanas y su voracidad desmedida.
Dulcería poblana.
Jorge Aguilar Chedraui será denunciado por el desvío de 10 millones de pesos.
La pregunta es si ahora van en serio, porque los morenistas están enredados en sus propias palabras, en su remolino de declaraciones. Han acusado a tantos y tantos que ya no tienen más nombres para mencionar.
Ayer se declaró que se abrirá un formal proceso penal contra Jorge Aguilar Chedraui por el desvío de 10 millones de pesos. Debe mencionarse que para el tamaño de los excesos del morenovallismo esa cantidad es una minucia.
Si el diputado Gabriel Biestro busca convertir su figura en sinónimo de seriedad debe presentar esa denuncia a la brevedad, de lo contrario quedará como uno de tantos ‘borregazos’ que suelta esta legislatura.
Vale Varillas exhibe a Irving Mayett como otro de los oportunistas que se incrustaron en la administración de Barbosa.
Corría la campaña electoral de 2018; se daban ásperos y crudos enfrentamientos entre Morena de Barbosa y el panismo morenovallista. Un personaje secundario, Irving Mayett no perdía oportunidad para denostar y desacreditar al candidato de la izquierda.
El mismo sujeto ahora ya fue colocado en la Secretaría de Turismo por Fabiana Briseño Suárez.
¿De qué se trata gobernador? ¿De darle cabida a quienes lo injuriaron?
Es el mismo caso de una señora, seudo activista social, que iba al programa ‘Juego de Troles’ a despotricar contra Barbosa y ahora cobra en su gobierno.
Que pinche cinismo.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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