En Ciudad Juárez se han dado varios casos de ejecuciones de adictos que se encontraban en rehabilitación en los llamados ‘anexos’, que son empíricos centros de atención de Narcóticos o Alcohólicos Anónimos.
Generalmente se trata de personas que en algún momento fueron distribuidores de enervantes o que de alguna manera trabajaron para un cártel. En un momento de conciencia trataron de retirarse del submundo de las drogas e ingresan a un ‘anexo’, un lugar en el que pueden intentar un proceso de rehabilitación dentro de las normas de los grupos AA o del llamado ‘Cuarto y Quinto Paso’.
Pero el crimen organizado no perdona y ya sea que pertenecieran a su mismo grupo o a otro adversario, esas personas que muestran su vulnerabilidad en un ‘anexo’, frecuentemente son víctimas del cobro de venganzas.
En Ciudad Juárez y en otras urbes del norte del país, la escena se ha repetido en numerosas ocasiones. Llegan dos o tres camionetas con alrededor de diez hombres armados, irrumpen en el lugar y masacran a los adictos en rehabilitación.
Generalmente se trata de personas que tuvieron antecedentes penales; ya fuera por venta de narcóticos o por consumo. Sus familias habitan en zonas populares. Sus muertes a nadie importan y a las autoridades policiacas mucho menos.
Las redes sociales también hacen su parte al echarles un poco de tierra a sus fosas con comentarios como: ‘En algo andaban metidos… De seguro quedaron a deber mercancía… Ellos se lo buscaron…”
No basta con las balas que los ultimaron, generalmente la sociedad también los masacra con sus palabras.
La noche del viernes 11 de octubre en un ‘anexo’ ubicado en la calle de Tepatitlán, colonia Granjas del Sur de la ciudad de Puebla fueron ejecutados dos hombres y además una mujer que hacía labor como ‘madrina’ del grupo AA fue herida y ‘levantada’.
Los hechos corrieron a cargo de un comando armado; hombres encapuchados que portaban armas largas, aparentemente ‘cuernos de chivo’. Pero el crimen ha pasado inadvertido para la sociedad angelopolitana y así seguirá.
Para la perspectiva de Cúpula es prioritario subrayar que esta clase de crímenes, como el ocurrido la noche del viernes 11, también sucedieron en Ciudad Juárez desde hace 12 años, cuando apenas se desataba este infierno de violencia que azota al país.
Lo estamos publicando, para quien sepa entenderlo.
Como también debe apuntarse que del 4 al 11 de octubre ocurrieron 10 asesinatos en Puebla capital.
Dulcería poblana.
Aréchiga: el peor secretario para la guerra con la mafia del transporte.
Si el gobernador Barbosa Huerta aplica la consigna de meter en cintura al transporte todo indica que Guillermo Aréchiga Santamaría tiene los días contados.
Para empezar el funcionario no tiene el perfil. Su área es el magisterio y desconoce las entrañas del transporte público. Como legislador fue mediocre hasta el tuétano.
Con estas referencias lo ponen en el centro de una inminente pugna entre el gobierno del estado y las mafias transportistas.
El funcionario no tiene el conocimiento, ni el oficio, ni la maña para enfrentar a los hampones que controlan las redes del volante.
El sábado 12 de octubre en el interior del estado se desbordó el caos. Miles y miles de ciudadanos padecieron los abusos del transporte, porque Aréchiga ha demostrado una enorme incapacidad para informar y comunicar si el aumento también aplica en las regiones del interior.
Queda claro que este sujeto no está capacitado. No es un secretario para tiempos de guerra.
Al tiempo lo veremos.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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