Hace unos días el periódico Reforma publicó información proporcionada por Inteligencia Militar y la Comisión Estatal de Seguridad de Morelos. La entidad que gobierna Cuauhtémoc Blanco está ahogada bajo la hegemonía del crimen.
De las 33 presidencias municipales de Morelos, 17 están en poder de la delincuencia organizada. Alcaldes, síndicos, regidores y otros funcionarios de menor nivel son colocados por dos poderosos cárteles. El grupo criminal que tiene mayor influencia son ‘Los Rojos’ y le sigue ‘Guerreros Unidos’ también denominado ‘Gente Nueva’.
Éstas dos organizaciones delictivas son el poder detrás de 17 alcaldías. Ellos controlan la obra pública, servicios municipales, los sistemas del agua potable; además de las tradicionales actividades que opera el crimen como el secuestro, el control de rutas de narcotráfico, el narcomenudeo, la trata de personas en su modalidad de prostitución, los giros negros, la extorsión.
En realidad estamos ante un Narco-Estado. Las instituciones municipales no fueron permeadas o filtradas, sino que están completamente controladas por la delincuencia organizada. Los ayuntamientos solo son una pantomima, una parodia utilizada por los capos que detentan el auténtico poder.
Debe señalarse que éste no es un asunto novedoso. Desde el sexenio de Felipe Calderón se acusó la colusión entre alcaldes y la Familia Michoacana. De ahí se desprendió el llamado ‘Michoacanazo’; el 26 de mayo de 2009 el Ejército Mexicano y la Policía Federal detuvieron a once presidentes municipales de aquel estado. Sin embargo, ante la debilidad de las acusaciones del Ministerio Público Federal los cargos se fueron cayendo y uno a uno, los ediles recuperaron su libertad.
El ‘Michoacanazo’ terminó en un ‘ridiculazo’ de Felipe Calderón.
En otras entidades se ha acusado la colusión, es decir algún tipo de complicidad o confabulación. Pero ahora por primera vez se habla de un control absoluto del crimen sobre 17 alcaldías.
Como estamos en la etapa de ‘abrazos y no balazos’ y como se ha dicho que ahora la estrategia se dirige con ‘fuchi, guácala y piensen en sus mamacitas’, queda claro que ninguno de esos 17 presidentes municipales morelenses será molestado por las autoridades federales. A lo mucho es probable que hagan un llamado a sus ‘jefecitas’.
Pero para la perspectiva de Cúpula es evidente que Puebla puede seguir los pasos de Morelos si no se actúa con rigor jurídico y firmeza política.
Desde el año 2015 en la población de Ajalpan era un secreto a voces que el alcalde Gustavo Lara Torres protegía a su Regidor de Gobernación Joel González García, alias ‘El Coyote’, quien era el líder de bandas de asalta traileres y huachicoleros en la Sierra Negra. Pese a que el criminal ya fue aprehendido, su padrino el ex edil nunca fue molestado.
También desde principios de 2018 se documentó la injerencia de líderes huachicoleros en la política. Concretamente se señaló al candidato del PSI a la presidencia municipal de Quecholac, José Alejandro Martínez Fuentes, hermano de Antonio Martínez Fuentes ‘El Toñín’ conocido capo en aquella región.
Apenas el pasado 4 de septiembre el gobernador Barbosa Huerta declaró que estaban identificados los líderes de las bandas que roban trenes en la región de Cañada Morelos e incluso señaló directamente a Gaspar Rojas Torres expresidente municipal como uno de los cabecillas de esas bandas. Sin embargo todo quedó en una nota mediática. Ninguno de los autores intelectuales de la industria del robo a trenes ha sido formalmente detenido.
El crimen organizado siempre buscará el acercamiento y la colusión con la política. Pero en el estado de Morelos esa simbiosis se convirtió en sometimiento. Los Ayuntamientos están doblegados ante los cárteles.
La semana pasada en esta Cúpula subrayamos la ingobernabilidad en que sobreviven municipios enteros de Puebla.
¿Qué gobernabilidad pueden representar Claudia Rivera Vivanco o Felipe Patjane? Absolutamente ninguna. Pues la situación es mucho más grave en municipios de regiones serranas donde no hay medios de comunicación que reporten.
Si en Puebla se quiere evitar un escenario similar al de Morelos se debe comenzar acusando formalmente y procesando a los ediles y funcionarios que están coludidos con la delincuencia.
Pero sobre todo se debe evitar que figurines de sololoy sigan ocupando alcaldías que simplemente no pueden conducir.
Dulcería poblana.
Recibimos el informe de la Diputada Lucero Saldaña Pérez, lo leeremos con calma.
Nos agrada reconocer el trabajo de una mujer escrupulosa que siempre ha conducido su carrera política con integridad y respetabilidad. Enhorabuena señora.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
TAGS