El mensaje es inédito, incluso insólito. El gobernador Barbosa Huerta invita al rector Alfonso Esparza a dialogar sin formalismos, es decir sin corbata, haciendo a un lado las reuniones protocolarias. Es más, lo convocó a presentarse en una de las Jornadas de Atención Ciudadana que se realizan todos los martes. El ejecutivo estatal señaló que está en la mejor disposición de dialogar sobre los temas de seguridad y de los Lobos.
Conociendo a Barbosa sin duda en estos momentos ya tiene dos proyectos bajo el brazo; lo que espera es que el académico acceda a dialogar en un nuevo marco.
El mensaje es claro: vamos a coordinar esfuerzos de manera abierta, transparente; se acabaron las reuniones tirantes y amenazantes del morenovallismo; ahora los diálogos serán a puerta abierta, sin intereses que esconder.
De entrada el rector Esparza quedó evidentemente sorprendido. Y es que no había visto un mensaje de esta naturaleza en los últimos años.
El mando superior de la Benemérita institución es un hombre de una profunda prudencia, por momentos pareciera una excesiva reserva, pero en realidad es la mesura que desde siempre le ha caracterizado.
Sin embargo hay un factor que puede allanar esa aguda prudencia.
Entre el gobernador Barbosa y el académico hay un puente de comunicación que sin duda debe actuar en estos momentos. Manuel Sandoval Delgado, Doctor en Ciencias Pedagógicas de la Arquitectura, es un viejo conocido de Barbosa. En algún momento de su adolescencia coincidieron en los pasillos del Centro Escolar Presidente Venustiano Carranza de Tehuacán.
Por supuesto que el rector debe acudir al llamado del mandatario y hacerse acompañar de Sandoval. Cualquier pequeña rigidez que pudiera existir, en ese momento se convertirá en camaradería y anécdotas estudiantiles.
Estos son nuevos tiempos para Puebla y Esparza sabrá adecuarse, adaptarse al estilo personal de gobernar. Al fin y al cabo si hay un protagonista que desde hace años demuestra su enorme capacidad para amoldarse es el rector.
En los tiempos de la Puebla roja, del huachicol, el huachigas, de los feminicidios imparables y la delincuencia desbordada, hay una estrella luminosa que no opaca su brillantez.
A nivel nacional la BUAP es una institución ejemplar, un orgullo para todos los poblanos y la institución forjadora de nuevas generaciones.
El gobernador Barbosa sabrá apoyar a la joya poblana.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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