La realidad es que la entrega del columnista Rodolfo Ruiz causó una verdadera conmoción en la entidad. Las versiones de que Martha Erika Alonso Hidalgo temía por su vida y que estaba dispuesta a video grabar un mensaje causaron una impresión en muchos sectores de la sociedad poblana.
El Secretario General de Gobierno Fernando Manzanilla Prieto declaró que ‘no hay datos duros’ y señaló que la investigación del accidente sigue a cargo del gobierno federal.
La columna de Ruiz puede quedar como parte del anecdotario que se teje desde la noche del 24 de diciembre de 2018. O puede abrir una auténtica y verdadera línea de investigación ministerial.
Hace unas semanas el Fiscal General del Estado, el Doctor Gilberto Higuera Bernal concedió una entrevista al programa Juego de Troles y en esa ocasión señaló que la caída del helicóptero Agusta está integrada bajo una carpeta de investigación por el delito de ‘Homicidio’, mismo que puede ser culposo o doloso.
Bajo el proceso que se sigue, la columna de Ruiz debería ser motivo para que Jesús Rodríguez Almeida sea citado a declarar sobre aquella hipotética reunión en la que Alonso Hidalgo habría externado sus temores y el deseo de video grabar su testimonio.
¿Quiénes fueron los otros tres presentes? ¿Por qué razón hasta el momento han guardado un completo silencio? ¿Cuáles son sus versiones sobre aquella nebulosa reunión? ¿Qué otros datos expresó Martha Erika que puedan aportar indicios sobre los hechos?
Insistimos, la columna de Ruiz puede quedar como parte de todos los trascendidos, murmullos y cuchicheos que se tejen y entretejen sobre la tragedia. O bien puede abrir una verdadera línea de investigación.
De entrada existe la clara posibilidad de que Rodríguez Almeida sea citado a declarar sobre aquella incierta reunión.
Quienes somos parte del equipo de DIARIO CAMBIO tuvimos la oportunidad de saludar y platicar con Alonso Hidalgo unos días antes del accidente. La noche del viernes 21 de diciembre éste medio realizó el festejo por su aniversario. En la cena estuvo la gobernadora; la vimos muy tranquila, relajada; más sensible y accesible que en los meses de la campaña; sin duda con otra actitud.
Nadie de los presentes pensamos que sería la última vez que la veríamos.
Todos los agentes de la vida política de Puebla deben estar interesados en que los hechos del incidente aéreo se esclarezcan completamente. El velo de la duda, la sombra del misterio y las versiones de una gobernadora temerosa que ‘lloraba’ al prever su muerte a nadie convienen.
Por la salud de Puebla y de la vida política de la entidad todas las versiones deben ser investigadas. Solo así se borrará el fantasma de la incertidumbre.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com
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