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Cúpula / El Cártel Jalisco contra “el Huazontle”.

El tema merece detenerse unos momentos y analizar los hechos con frialdad.

Es completamente verídico y real que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha buscado entrar a Puebla.

Desde el inicio del periodo de Barbosa Huerta el CJNG ha insistido en asentarse en la entidad.

Hasta el momento no lo ha logrado.

Y esto se debe básica y fundamentalmente a que el gobernador no ha vendido la plaza.

En todo el país hay claras evidencias de mandatarios que pactaron con el crimen organizado y vendieron sus respectivas entidades.

La historia reciente de México muestra numerosos ejemplos.

Ahí están los casos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa que en su momento permitieron que Veracruz fuera el paraíso de Los Zetas.

En 2009 el entonces gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza quiso cotizarse en otro nivel y los sicarios de La Línea, el brazo armado del Cártel de Juárez lo conminaron a recapacitar. El mandatario dobló las manos y entró al aro.

En Michoacán fue Rodrigo, el hijo del gobernador Fausto Vallejo quien se encargó de empoderar a la Familia Michoacana y a los Caballeros Templarios.

En los tiempos actuales públicamente se han presentado evidencias de los nexos de la familia Salgado, toda la parentela de la gobernadora guerrerense Evelyn Salgado Pineda con grupos de la delincuencia.

Y en Morelos hasta los adolescentes saben que Cuauhtémoc Blanco está completamente embarrado con los criminales.

Pero en Puebla no hay una sola evidencia de que Barbosa permita la incursión de cártel alguno. Ni una sola.

Ni sus más enfebrecidos detractores lo han escrito. Lo pueden criticar con diferentes argumentos, pero nadie puede decir que tenga un nexo con la delincuencia.

Porque en Puebla hasta el momento ningún cártel ha podido asentarse. Por supuesto ganas no les faltan de expandirse.

Porque los grupos criminales consideran triunfos de guerra tomar estados enteros.

La delincuencia organizada tiene propagandistas en las redes sociales que se encargan de ensalzar a sus respectivos capos.

Son como los cantantes de corridos que escriben letras dedicadas a determinado líder criminal.

Notorias semejanzas encontramos en Twitter y Facebook de administradores que elogian a su líder Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” y contrastan su carrera delictiva con la de Ismael “El Mayo” Zambada.

Por ejemplo en Twitter circula un gráfico que enaltece al capo de Jalisco con los siguientes argumentos:

“El Mayo en 10 años logró su expansión en solo 10 estados. El Mencho en 5 años logró su expansión en 22 estados”

“El Mayo usó el gobierno para ganar las plazas en los estados, nunca peleó un estado para ganarlo y uso al gobierno para poder contra sus enemigos los Beltrán Leyva. El Mencho no ha usado al gobierno para ganar un estado de la república mexicana”.

“El Mayo ha perdido guerras y lo han sacado de varios estados. El Mencho ninguna guerra ha perdido y de ningún estado lo han podido sacar”.

Hasta aquí la cita al panfleto electrónico.

En síntesis para esos grupos criminales controlar un nuevo estado es una victoria de guerra. Sinónimo de poderío y supremacía.

La salvaje puja que actualmente azota a los estados de Zacatecas y Guanajuato es la batalla entre los dos grandes cárteles.

Pero hasta el momento en Puebla ninguna de las dos agrupaciones ha podido entrar.

En los pasillos de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública se sabe que en varias ocasiones el Cártel Jalisco ha mostrado su cólera e irritación por la postura del gobernador Barbosa de impedir el acceso a esos grupos criminales.

Repetimos en toda entidad del país donde prevalece uno u otro cártel es porque el mandatario local les permitió entrar.

Y en Puebla Barbosa no ha vendido la plaza.

De esta forma el mandatario puede asegurar que las mantas colocadas la madrugada del lunes 5 de diciembre de 2022 son producto de un bromista al que señaló como “el guasón poblano, el huazontle”.

Por esa razón no les prestó la mayor importancia.

Ante los hechos lo que podemos hacer es agendar un corte informativo para el próximo mes; concretamente para el 5 de enero.

Si las mantas fueron colocadas por el verdadero cártel para esa fecha ya veremos ataques armados a instalaciones policiacas; narcobloqueos con quema de vehículos en Vía Atlixcáyotl, Periférico, Camino Real o la recta a Cholula.

También veremos ataques a presidencias municipales y una camioneta con cuerpos humanos abandonada en Los Fuertes.

Porque así se conduce esa organización: sembrando el terror más profundo en la sociedad.

Pero si nada de eso ocurre para el 5 de enero podemos hacer un segundo corte un mes más adelante, el 5 de febrero.

Si para esa fecha no vemos alguna escena aquí descrita entonces podemos confirmar lo que aseveró el mandatario, que fue una obra del “Huazontle”, un terrobromista poblano que quiere causar un estado de alarma social, pero hasta el momento no ha podido.

Sin embargo éste es un análisis del presente.

Aún no podemos saber cuál será el futuro de Puebla después de 2024.

Es importante que los actuales suspirantes a ocupar Casa Aguayo presenten sus proyectos de seguridad pública y los expongan ante la sociedad.

Como lo hemos apuntado en Cúpula sería terrible que el caballo de Troya del morenovallismo retomara el poder para beneficio de su burbuja.

Porque ya sabemos que a ese grupo solo le importan sus intereses financieros, aunque la seguridad se caiga en pedazos.

Ya lo hemos visto.

A Puebla le consta.

cupula99@yahoo.com


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