Cúpula / Armenta se acerca al arcoíris del clan Morales
En horas recientes trascendió una cabalgata proselitista del senador Alejandro Armenta Mier quien fue acompañado de Jesús Morales Rodríguez, el junior.
La escena de un suspirante montando un caballo es pintoresca, incluso folclórica, pero la lectura política refleja un acto vacío.
Es cierto que el hombre de Acatzingo tiene la trayectoria y los méritos para buscar el arribo a Casa Aguayo; como también es un hecho que los misiles que caen sobre su primo Moisés Ignacio Mier Velazco lo favorecen de manera indirecta.
Pero las preguntas son obligadas:
¿Qué representa el clan Morales en este momento? y
¿qué puede aportar rumbo al 2024?
El clan Morales se inició en el priismo tradicional.
Ahí se forjó la carrera de Melquiades Morales Flores, el único y verdadero político de ese grupo. Gracias al tricolor llegaron a la gubernatura.
Y se escribe en plural porque todos se beneficiaron.
Se debe subrayar que Melquiades goza de un amplio aprecio social.
Sus presentaciones públicas son escasas; pero desde aquel paseo en el centro comercial Angelópolis hasta una reciente aparición en un acto del PRI, el ex gobernador sigue recibiendo amplias muestras de simpatía.
Pero tampoco se puede omitir que como grupo dieron un abrupto viraje al PAN morenovallista y la dinastía se pintó de azul.
Incluso en una gira Manlio Fabio Beltrones los reprendió públicamente.
La historia del linaje es muy sencilla: se iniciaron en el tricolor, brincaron al azul y ahora se quieren colar en el morado de Morena a través de la figura del senador Armenta.
Es decir quieren recorrer todos los colores del arcoíris partidista.
El legislador debe analizar cuál el capital político de Chucho Morales junior.
Los grupos priistas que quedan ya no votan por el clan Morales, los ven como traidores.
Los panistas tradicionales los miran de lejos; los consideran ajenos y viudas del morenovallismo.
De hecho nunca los aceptaron, por lo que es poco probable que Chucho le pueda aportar el apoyo de algunos grupos azules.
Y se debe descartar la posibilidad de que los caballos apoyen a Armenta; los equinos solo fueron por el forraje, entonces ¿dónde está la aportación del junior Morales?
La realidad es que esas amistades no le abonan, sino le restan al senador.
El arcoíris solo es una ilusión y cuando es político es pura simulación.
TEPOLE LLEVA A TEHUACÁN A SU PEOR CRISIS DE INSEGURIDAD.
Lo que sucede en Tehuacán es un desastre; los principales funcionarios municipales están cayendo como moscas.
Ya fueron removidos la Contralora municipal, el Secretario General, el Tesorero y el Director de Seguridad Pública.
Pero al margen del caos administrativo, la delincuencia es la que agobia a la sociedad.
El viernes 10 fue nombrado como nuevo titular de Seguridad el uniformado Fernando Mellado Bailón quien se puede señalar como un “policía de teléfono”; era uno de los radioperadores del Centro de Respuesta Inmediata de Tehuacán (CERIT), el equivalente de un C-5 municipal.
Su experiencia estriba en contestar llamadas telefónicas y remitirlas a las patrullas. Su conocimiento en campo es muy limitado; desconoce todo sobre estrategias de patrullaje y vigilancia, por lo que desde este momento se puede anticipar que será otro fracaso.
Vaya, tenía más experiencia y capacidad su antecesor Héctor Pacheco de la Luz.
El hampa no tardó en darle la bienvenida al nuevo mando.
A las 8 de la noche del sábado 11 en el bar Beer Company -que se ubica a diez metros de la principal
arteria de Tehuacán-, dos sicarios balearon a tres personas, una mujer y dos hombres.
Los gatilleros huyeron sin problema alguno.
Ese es el escenario.
Lo cierto es que el cargo le quedó muy grande a Pedro Tepole.
cupula99@yahoo.com
TAGS