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Las redes sociales de la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco son una verdadera tragicomedia. Cada vez que hace una publicación, la opinión de los usuarios la tunde con descalificativos de todo tipo; algunos extremadamente acres, otros menos hostiles pero igualmente críticos. De inmediato tienen que salir los trolles que aún le quedan para tratar de equilibrar las opiniones.

La verdadera situación de Rivera se percibe en su ausencia de las calles de Puebla. Como anticipadamente lo apuntó Cúpula, Claudia difícilmente podrá volver a caminar en las calles de la Angelópolis; ni imaginarla sentada en un café o pasearse en un centro comercial, so pena de recibir expresiones altisonantes.

Pero lo más curioso es que Claudia sigue pensando que es una figura célebre de la política. No entiende que es tristemente célebre; lo contrario de lo que ella cree.

Hace unos días en su cuenta de Facebook felicitó y celebró el triunfo de Xiomara Castro, la presidenta de Honduras y de inmediato las descalificaciones se soltaron; de manera simultánea salieron los trolles a cobijar a su ama.

Es muy curiosa la forma en que Claudia pretende colocarse en ese escenario de las grandes mujeres de la política nacional e internacional. Solo falta que se quiera comparar con Margaret Thatcher o Ángela Merkel. Nada más alejado de la realidad.

Bastaría que Rivera Vivanco quiera caminar por el Paseo Bravo o por la calle 5 de Mayo a la una de la tarde para que los poblanos le expresen su verdadero sentir.

Sin embargo lo cierto es que mientras no se inicien los procesos penales sobre los funcionarios y protagonistas de su administración, la señora seguirá en su proyecto de buscar una senaduría. Ese es su gran anhelo: llegar a la Cámara Alta y obtener fuero de facto.

Mientras tanto se seguirá comparando y felicitando a las grandes mujeres de la política internacional.

En realidad Claudia está tan cerca de Rosario Robles y tan lejos de Xiomara Castro.

Dulcería poblana.

Pedro Tepole protegido por vallas metálicas, muestra su fracaso social.

Aunque los 100 días del actual trienio se cumplieron el 22 de enero, el edil de Tehuacán Pedro Tepole Hernández realizó un informe el viernes 28. Una ceremonia en “petit comité” que fue la demostración de su fracaso social.

Para ese evento el Ayuntamiento tuvo que cercar con vallas metálicas toda la explanada municipal y la mitad del Parque Juárez, corazón de la ciudad.

Tepole temía airadas protestas sociales y prefirió protegerse con cercas.

Solamente se colocaron 150 sillas; 130 fueron para funcionarios municipales (en realidad paleros) y 20 sillas para invitados del sector privado.

En un municipio que tiene alrededor de 400 mil habitantes, Tepole hizo una ceremonia con 150 sillas y además cercó toda la zona con vallas metálicas para impedir protestas de grupos ciudadanos.

Ese acto debe verse como la evidencia mayúscula de su fracaso social.

Y apenas lleva poco más de 100 días. Que pena.

Como siempre quedo a sus órdenes.

Tw @CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com


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