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Hace unos días abundamos sobre la frivolidad con que Fernando Moreno Peña conduce al priismo poblano.

Señalamos la vocación “turística” del delegado del CEN del PRI, quien solo llegó a Puebla a hacer turismo y más turismo, porque operatividad política no ha demostrado.

Apuntamos que desde Xicotepec de Juárez hasta Ajalpan el PRI carece de operadores y comisionados políticos.

Simplemente no hay una estructura de operación política.

En contrario sensu existe un galimatías, un caos tricolor por toda la entidad.

Por los cuatro puntos de la geografía poblana se observan desaseados procesos internos, que inexorablemente generarán fracturas dentro del priismo en esas regiones.

 

Una evidencia del inescrupuloso proceso interno que realiza el Revolucionario lo encontramos en Tehuacán.

Hace poco más de un mes el directivo estatal de Pablo Fernández del Campo nombró a Rocío García Olmedo “delegada especial” en Tehuacán.

Las expectativas eran considerables. Se esperaba que la diputada federal condujera un proceso interno con sensibilidad, imparcialidad y madurez.

 

En pocos días todas esas expectativas se derrumbaron.

Sin ápice de tacto, ni sensibilidad García Olmedo comenzó a eliminar aspirantes a la presidencia con el único argumento de su “peculiar preferencia”.

Sin encuestas de por medio, sin sistemas de evaluación o medición, Rocío comenzó a hacer una purga:

“Tú si… tú no… tú no… tú tampoco… tú si…. tú no…”

Fue un experimento de autoritarismo, en el que se ejerció una completa imposición al capricho, al arbitrio, al deseo personalísimo de la “delegada especial” Rocío García Olmedo.

 

No deja de ser sospechosa la actitud de la presunta “operadora” priísta quien teniendo una decena de aspirantes a la alcaldía, eligió al único que está formalmente señalado por el Congreso del Estado y por el Órgano de Fiscalización.

 

El ungido por el dedo plenipotenciario de García Olmedo resultó ser Ascención Álvaro Alatriste Hidalgo , el polémico “mostro”.

Todos quedaron sorprendidos con la designación. Vaya hasta el mismo “mostro” quien sabe perfectamente que su situación jurídica es la inhabilitación.

 

La inhabilitación de Alatriste es un acto jurídico formal que publicado en el Periódico Oficial del Estado el día 17 de abril de 2006.

Una sanción de 6 años y medio, por las anomalías cometidas durante su gestión municipal.

En su momento Álvaro se amparó contra la resolución del Congreso con el juicio número 632 / 2006, mismo que perdió, por lo que la inhabilitación quedó en firme.

Y hasta el día de hoy sigue vigente.

Pese a esto Rocío García Olmedo lo ungió candidato.

 

La reacción del morenovallismo no se hizo esperar.

Al mediodía del lunes primero los precandidatos de la mega coalición “Puebla Unida” en Tehuacán recibieron la visita de un grupo de abogados que los asesorará para impugnar el registro de Alatriste ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla.

 

La elección en Tehuacán se convertirá en un tema judicial.

 

Los candidatos de “Puebla Unida” ya tienen un cuerpo jurídico junto con los documentos del Congreso, el Orfise y el Periódico Oficial del Estado para impugnar.

En la otra esquina el PRI que impulsa a Álvaro Alatriste no tiene ni abogados, ni argumentos.

Será una masacre judicial.

 

Alatriste caerá ante el tribunal y el PRI perderá la oportunidad de recuperar un municipio hastiado de la nefasta gestión del panista Eliseo Lezama Prieto.

El edil de Tehuacán ha llevado a la opinión pública a un hartazgo descomunal, pocas veces visto en la llamada “Ciudad de las granadas”.

 

El PRI de Fernando Moreno Peña y Pablo Fernández del Campo pudo recuperar con toda facilidad un municipio que clama por la salida del ayuntamiento albiazul.

Pero eligieron el camino del simplismo, de la ligereza y la frivolidad.

Eligieron el camino de imponer al candidato jurídicamente imposibilitado.

 

El gran satisfecho con esta designación de Rocío García Olmedo es el gobernador.

Moreno Valle no va a perder el municipio de Tehuacán, pero sobre todo no permitirá que se pierdan los dos distritos electorales que contempla: Tehuacán norte y Tehuacán sur.

Los precandidatos morenovallistas desde hace meses despliegan un aparato de sutil mercadotecnia política.

La orden que recibieron fue “Vamos por todo, municipio y distritos”.

Y si para esto tienen que recurrir al Tribunal Electoral, lo harán con todo gusto.

 

cupula99@yahoo.com  

@CupulaPuebla


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